¡Ojo! Esta traducción está muy desactualizada, por favor, consulte el documento original.
¿Qué significa libre? o ¿A qué se refieren con software libre?
Nota: En febrero de 1998 un grupo se propuso reemplazar el término «software libre» («Free Software» N. del T.) por «software de código abierto» («Open Source Software» N. del T.). Este debate sobre terminología refleja ciertas diferencias filosóficas fundamentales, sin embargo los requisitos prácticos asentados en las licencias de software, y los argumentos expuestos en esta página, son esencialmente idénticos tanto para el software libre como para el software de código abierto.
Muchas personas que se han familiarizado recientemente con el software libre tienden a confundirse debido a que la palabra «libre» en el término «software libre» no es utilizada de la forma que ellos pudieran esperar. Para ellos libre significa «sin coste alguno». Un diccionario del idioma inglés hace referencia de al menos veinte significados diferentes para la palabra «libre». Sólo uno de ellos es «sin coste alguno». Los demás términos hacen referencia a la libertad y a la falta de restricciones. Cuando hablamos de software libre, nos referimos a la libertad, no al precio.
El software que es libre únicamente en el sentido de que no necesita pagar para utilizarlo difícilmente es libre del todo. Puede estar prohibido que lo comparta con otros, y es casi seguro que se le impida mejorarlo. El software licenciado sin coste es comúnmente un arma dentro de una campaña de mercadotecnia para promover un producto relacionado o para llevar a la quiebra a una compañía más pequeña. Nada garantiza que seguirá siendo libre.
Para las personas no entendidas, un fragmento de software es libre o simplemente no lo es. En realidad esto resulta ser mucho más complejo. Para comprender los elementos a los que se recurren al momento de denominar algo como software libre debemos adentrarnos un poco en el mundo de las licencias de software.
Los derechos de copia («copyrights» N. del T.) son un procedimiento para proteger los derechos del autor de ciertos tipos o clases de obras. En la mayoría de los países, el software que usted escribe está protegido automáticamente por los derechos de autor. Una licencia es la manera que los autores emplean para permitir la utilización de su creación a otras personas (software, en este caso), de forma que sea admisible para ellos. Le corresponde al autor incluir una licencia que ponga de manifiesto de qué manera se puede utilizar el software. Para una discusión más apropiada acerca de los derechos de autor, consulte https://www.copyright.gov/.
Desde luego que para diferentes circunstancias se requieren diferentes tipos de licencias. Las compañías de software buscan proteger sus inversiones por lo que sólo distribuyen software compilado (que no puede ser leído por las personas) e imponen muchas restricciones en la utilización del software. Los autores de software libre, por otra parte, generalmente buscan alguna combinación de lo siguiente:
- No permitir la utilización de su código en software privativo. Ya que están distribuyendo el código para que todos puedan utilizarlo, no desean que otros pudieran apropiárselo. En este caso, la utilización del código es visto como un acto de confianza: es decir que pueden utilizarlo siempre y cuando apliquen las mismas reglas.
- Proteger la identidad del autor o autoría del código. Las personas se enorgullecen de su trabajo y no desean que alguien más llegue y elimine su nombre del mismo o que declare que fue él quien lo escribió.
- La distribución del código fuente. Uno de los problemas con la mayoría del software privativo es que usted no puede solucionar los errores o adaptarlo, ya que no dispone del código fuente. Además, la compañía puede decidir que no va a seguir brindando soporte al hardware que usted utiliza. Muchas licencias libres obligan a distribuir el código fuente. Esto protege a los usuarios al permitirles adaptar el software a sus necesidades.
- Forzar a los proyectos que incluyan partes de su trabajo (dichos proyectos se denominan proyectos derivados en términos de derechos de autor) a usar la misma licencia.
Mucha gente redacta sus propias licencias. Esta práctica es poco recomendable ya que redactar una licencia que anteponga su voluntad involucra pormenores más sutiles. Muy a menudo la terminología empleada es ambigua o se producen condiciones que pueden entrar en conflicto entre si. Redactar una licencia que mantenga su validez ante un tribunal judicial es aún más difícil. Afortunadamente, existen algunas licencias que muy probablemente cumplan con lo que usted requiera.
Tres de las licencias a las que se recurre con mayor frecuencia son:
- La Licencia Pública General GNU (GPL). Una buena fuente de información acerca de las licencias de software, así como una copia de la misma, puede encontrarse en el sitio web de GNU. Dicha licencia libre es la más comúnmente utilizada en el mundo.
- Licencia Artística.
- Licencia tipo BSD.
Algunas de las características que tienen en común estas licencias.
- Puede instalar el software en tantas máquinas como desee.
- El software puede ser utilizado al mismo tiempo por cualquier número de personas.
- Puede crear tantas copias del software como considere oportuno y proporcionárselas a quien desee (redistribución libre o abierta).
- No existen restricciones al modificar el software (con la excepción de mantener intactas ciertas observaciones o anotaciones).
- No existen restricciones en la distribución, o incluso, en la comercialización del software.
Este último punto, el cual permite que el software sea comercializado, parece ir completamente en contra de la idea del software libre. Realmente esta es una de sus ventajas. Ya que la licencia permite su libre redistribución, y una vez que una persona obtiene una copia del mismo, puede distribuirla nuevamente. Incluso puede intentar venderlas. En la práctica, el realizar copias electrónicas de software tiene un coste casi nulo. La oferta y la demanda mantendrán el bajo coste. Si es conveniente para un fragmento grande de software o un agregado de software su distribución en algún medio físico, como un CD, el vendedor es libre de cobrar lo que considere necesario. Sin embargo, si el margen de ganancias es demasiado alto, entrarán al mercado nuevos vendedores y la competencia hará que los precios disminuyan. Como resultado de lo anterior, usted puede comprar una versión de Debian en varios CD's por unos cuantos dólares estadounidenses.
Mientras que el software libre no está completamente libre de restricciones (únicamente es posible hacerlo si se licencia bajo dominio público) le brinda al usuario la flexibilidad necesaria para desempeñar su trabajo. Al mismo tiempo, protege los derechos del autor. Esto sí es libertad.
El proyecto Debian apoya firmemente el software libre. Dado que se utilizan una gran variedad de licencias en el software, se han desarrollado un conjunto de directivas, las Directrices de Software Libre de Debian (DFSG) con la finalidad de obtener una definición razonable de como está constituido el software libre. Solamente es admitido en la distribución oficial de Debian el software que cumpla lo estipulado en las DFSG.